lunes, 4 de marzo de 2013

Cuesta abajo y sin frenos.



Se jugó el clásico del fútbol español este pasado fin de semana, en el estadio Santiago Bernabéu.

La verdad es que para mí fue uno de los peores clásicos que recuerdo haber visto nunca, tal vez los dos equipos estaban pensando en retos mayores, como por ejemplo sus enfrentamientos de champions league, sobre todo el Real Madrid que salió con equipo en el que faltaban varios de sus titulares. Aun así ganó el partido, se puede decir que como de costumbre en los últimos tiempos, la verdad es que parece que el Madrid le tiene cogida completamente la medida al Barcelona.

El sábado escuché que decir algo así como que Guardiola había quemado a muchos futbolistas de la actual plantilla de Barcelona. Yo sinceramente no creo que sea así, lo que sí creo es que están atravesando un bache en el momento más inoportuno (más que bache habría que llamarlo socavón). En eso sí le está ganando la partida Mourinho a Vilanova y todo su cuerpo técnico con Roura a la cabeza desde la enfermedad del primero, mientras el Madrid llega a fase decisiva de la temporada en un momento pletórico, el Barcelona llega con una depresión galopante, con tres derrotas casi consecutivas.

La verdad es que no termino de ver la remontada contra el Milán en la Champions, (contra un Milán que no es ni una sombra de lo que fue) le falta velocidad en la circulación de balón, es un equipo muy previsible ahora mismo, sigue teniendo más posesión que sus rivales en todos los partidos (de hecho si al fútbol le quitaran las porterías, serían invencibles) no tiran de fuera del área desde la jura de bandera de Franco. Eso sí la liga no la pierde ni apropósito.