Este pasado fin de semana se
disputó la tercera jornada de liga en la primera división del fútbol español.
Al finalizar el partido del Real Madrid, me puse a pensar en lo que escribiría
en esta entrada, porque hasta ese momento todos los resultados estaban siendo
completamente normales y a no ser que hubiera una poco probable derrota del
Barcelona en el Nou Camp contra el Valencia no sabía de qué hablar en la entrada de esta semana.
Pero en ese instante de duda hizo aparición por sala de prensa del Santiago
Bernabéu Cristiano Ronaldo y decidió amenizar un poco la tarde diciendo que no
celebraba los goles porque estaba triste y que en el club lo sabían.
En ese momento algunas mentes
malévolas saltaron a la palestra para decir que el muchacho está triste porque
le habían dado el premio de mejor jugador de la Champions a Andrés Iniesta y no
al gran tristiano que tanto lo merece, como todo el mundo sabe a estas alturas.
Pero esas mentes maliciosas y
perversas continuaron elucubrando sobre la tristeza del ínclito portugués y
llegaron a la conclusión de que se había enfadado con su amigo del alma,
Marcelo, todo porque al lateral brasileño había dicho en una entrevista qué en
el Barcelona jugaba el mejor jugador del mundo y que Casillas merecía el balón
de oro, cosa incierta a todas luces. Solo el triste portugués merece el trofeo
anteriormente citado, ya para eso ha ganado las dos últimas eurocopas y
mundiales a parte de no sé cuantas ligas de campeones. ¡Pamplinas!
A mi humilde entender éste buen
hombre está enfadado por la subida del I.V.A, ya que la maltrecha economía de este
pobre mendigo no podrá soportarlo. Sobre todo está lo de los libros de texto
que ahora están al veintiuno por ciento y los papás del niño no lo podrán
mandar a la escuela, para hacer de él un hombre de provecho.
Como dije antes el resto de la
jornada trascurrió sin pena ni gloria, prácticamente no hubo nada reseñable en
cuanto a resultados se refiere. Por destacar algo diré que se produjo la
primera victoria del Celta en su regreso a primera división.
El otro hecho destacado del fin
de semana futbolístico ocurrió en Mónaco el pasado viernes, el Atlético de
Madrid consiguió ganar nuevamente la supercopa de Europa. El actual campeón de
Europa, el Chelsea, fue un juguete de mala calidad en manos de Falcao y compañía,
este año si parece que será el de consolidación definitiva del conjunto del
Manzanares entre los cuatro primeros de nuestra liga.
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