lunes, 28 de enero de 2013

Que la paciencia nos acompañe.


Se ha disputado la vigésimo primera jornada de liga en la primera división del fútbol español, durante el pasado fin de semana.

Por la parte alta de la tabla ha aumentado la distancia entre el primero y el segundo clasificado, ya que el Barcelona ha vencido a Osasuna con cierta facilidad, aunque también con alguna ayuda arbitral, cosa que no creo que les hiciese ninguna falta, pero lo cierto es que la ayuda existió en forma de expulsión de Arribas, cuando con pitar el penalti era más que suficiente, sin ser necesario que Teixeira Vitienes mostrara la segunda amarilla. A esta victoria del conjunto dirigido ayer por Jordi Roura, se unió la derrota del Atlético de Madrid en San Mamés por tres goles a cero. Sigue siendo una gran temporada la del conjunto del Manzanares, aunque con la lesión de Falcao parece y de hecho es menos equipo para poder disputarle la liga al Barcelona.

Siguiendo con el tema de las ayudas arbitrales, en el Santiago Bernabéu hubo un poco de eso ya que el primer gol del Real Madrid contra el Getafe debió ser anulado por un placaje de Carvalho sobre Moyá que el señor colegiado tuvo a bien pasar por alto y en el cuarto gol del conjunto blanco concedió un penalti que debió ser el único que lo vio en todo el estadio. Tampoco creo que fuera necesaria ninguna ayuda para ganar al Getafe en casa. Eso sí, nadie del equipo blanco salió quejarse ni a preguntar ¿pur qué? en rueda de prensa, esperemos que tampoco lo hagan en derrotas venideras.

Un partido que me llamó poderosamente la atención fue el disputado en la noche del sábado en el estadio de Riazor entre el Deportivo de la Coruña y el Valencia, el resultado fue de dos a tres para los visitantes. Quisiera empezar diciendo que el resultado “solo” fue de dos a tres por la ausencia de Soldado, sino sería de dos a siete como mínimo. El caso es que todavía hoy que ya han pasado cuarenta y ocho horas me cuesta definir el espectáculo ofrecido por el conjunto coruñés. Por poner un ejemplo en el primer gol valencianista, había un jugador del Deportivo observando la jugada como un espectador más (de aficionados ya están las gradas bastante bien pobladas en Riazor) a Silvio jugador en cuestión se le fichó para jugar, cosa que afortunadamente consideró el árbitro que debía dejar de hacer nada más comenzar la segunda parte, la pena fue que no lo hubiese considerado en la primera, cuando solo le sacó amarilla en una falta merecedora de mayor castigo.

Continuando con este magistral partido que tuvimos ocasión de paladear, diré que no soy capaz de recordar la cantidad veces que se quedaron los jugadores del Valencia a tirarle a quema ropa al pobre Aranzubía (que aun debe tener el cuerpo calentito) no se puede adelantar la línea defensiva, si nadie presiona al pasador.

Después tuvimos el gusto de presenciar la estratosférica actuación de Asunçao, jugador del que desgraciadamente no nos dejó contemplar en toda su extensión el señor colegiado al interpretar una llave de Judo como acción antirreglamentaria dentro de un campo de fútbol, (cosas de árbitros que no tienen sentido del humor) y es una verdadera lástima para el próximo rival del Deportivo.

La verdad es que cuatro jornadas después de la llegada de Domingos Paciencia el equipo está peor que con Oltra y quiero recordar que estos dos fenómenos citados anteriormente fueron traídos a petición del actual entrenador, cosa que no se hizo con el anterior, que se le trajo lo que nadie quería del Rio Miño hacía abajo.

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