La primera vez fui con las asignaturas de lengua (Castellano, Gallego e Inglés) y Sociales (Geografía, Historia y Arte). Aprobé las 2: en Lengua saqué un 5 y en Sociales un 7,5, ya se puede ver que las notas no son para ponerse a tirar cohetes precisamente, todo logrado con mucho esfuerzo y no poca paciencia de mi profesora Gloria a la que mando un saludo pues sé que lee este blog.
Lo simpático del día no fue aprobar, aunque también, ya que nunca fue una costumbre de la casa, lo verdaderamente gracioso fue la comida que tan amablemente nos mandó la institución en la residimos mi compañero de fatigas, Gonzalo, y un servidor: dos bocadillos y una pera, perdón dos trozos de pan y una piedra. No se pueden imaginar el hambre que teníamos cuando fuimos a hacer el segundo examen del dia, no le mordí al compañero de delante porque supuse que estaría penado por la Ley.
Cuando salí del examen, por supuesto que lo primero que hice fue ir a comer una tapa de tortilla al primer lugar que encontré abierto, a la que invitó mi compañero, todo esto mientras él ligaba con la camarera (para la próxima vez tendré que acordarme de pedirle un poco de su colonia).
Aquello no eran bocadillos era un cacho de pan con una loncha de fiambre y la fruta que nos dieron era una piedra, como bien dices. Eso de ligar con la camarera yo no ligaba, y lo de la colonia yo te la dejo cuando quieras que mi colonia es como otra cualquiera
ResponderEliminarGracias por tu mención y tu saludo, es gratificante comprobar que un alumno guarde buen recuerdo de su profesora, pero no te confundas: el esfuerzo y el mérito de haber conseguido el aprobado es tuyo.
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