Consecuencias del clásico

Nueva jornada de liga disputada este pasado fin de semana. Se jugó el clásico del fútbol español en el Nou Camp, como todo el mundo sabrá ya a estas alturas ganó el Real Madrid. Ganó el equipo que fue capaz de imponer su estilo, un estilo más físico y conservador que el de su oponente, pero tan válido como otro cualquiera al fin y al cabo. A los dos equipos se les nota bastante justos físicamente a estas alturas de temporada y pueden terminar pagándolo en sus respectivas eliminatorias de Champions. Centrándonos en el partido del sábado el Madrid fue superior en todo momento al Barcelona, al menos en el aspecto defensivo, ya que apenas permitió ocasiones claras a su rival. La circulación de balón del conjunto catalán distó mucho de ser la habitual, en parte porque a jugadores como Xavi no les queda ni una gota de gasolina en el depósito y en mayor medida por el espectacular trabajo realizado por Xabi Alonso en defensa que no permitió a Messi recibir un solo balón en posiciones de peligro.

Queda sentenciada la liga a falta de cuatro partidos, ya que ahora son siete los puntos que separan a los dos primeros clasificados de la liga y el único enfrentamiento de cierto riesgo que le queda al Madrid es el de San Mamés. Hubo varias cosas que me llamaron la atención tras el final del partido, la primera fue un comentario de un  seguidor del Real Madrid que dijo que no se sentía orgulloso de ganar de esa forma tan “racana” al Barcelona. Pues tan poco termino de entender a que viene este sibaritismo de última hora, todos sabíamos como jugaría el Madrid en el mismo momento que ficharon a Mourinho. La otra cosa que me llamó la atención fue que se retrasó media hora el comienzo del siguiente partido, concretamente el que jugaba a las diez de la noche en el Sánchez Pizjuán  entre Sevilla y Levante, el motivo era que había que escuchar las sabias palabras de Guardiola y Mourinho, aunque este último no se digno a dar ninguna explicación después del partido, mandando a la rueda de prensa a su segundo Aitor Karanka, que de un tiempo a esta parte se está convirtiendo en el perrito faldero del Portugués. No sé a quién beneficia esta decisión, pero desde luego al fútbol y al deporte en general no, convertir la programación deportiva en salsa rosa o sálvame deluxe no está reportando ningún beneficio ni al deporte ni a la sociedad en general.

Una de las otras dos posiciones  de Champions está prácticamente sentenciada a favor del Valencia, que se ha recuperado en las últimas jornadas de su bache particular y en la tarde de ayer ganó al Betis por cuatro goles cero, dejando a seis puntos al quinto clasificado que no es otro que el Levante, al que también parece que se la hace un poco larga la competición, aunque ya han cumplido sus expectativas más que de sobra en esta campaña.

Por la parte baja de la tabla esta todo prácticamente decidido. Racing de Santander tiene veintiséis puntos y Sporting de Gijón y Zaragoza se encuentran empatados con treintaiuno a seis del Villarreal que es el equipo que marca la salvación ahora mismo. Llama poderosamente la atención la escasez de puntos que tienen los equipos que se encuentran en posiciones de descenso a estas alturas de temporada, ya que las cifras habituales de otras temporadas andaban por los treintaicinco puntos aproximadamente, estas cifras de la actual temporada suelen ser  propias de ligas de otros países (Inglaterra o Italia) donde los equipos no suelen llegar a los cuarenta puntos y sin embargo en España pasan habitualmente uno o dos equipos aunque terminen perdiendo la categoría.

Si finalmente se confirma el descenso del Racing de Santander, cosa que se me antoja inevitable, cabría que reflexionaran sus directivos sobre todo lo que han venido haciendo de unos años a esta parte. Ventas frustradas del club a gente que nada tenía que ver con la ciudad ni con el club (Piterman o Ali) por ejemplo. Gran cantidad de entrenadores por el banquillo y una situación económica desastrosa que hacen inviable el club y que según uno de los responsables de Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, terminará acarreando la desaparición del conjunto cántabro en un corto espacio de tiempo.