Justo campeón

Se han disputado dos nuevas jornadas durante la semana pasada, y por fin se ha conocido al campeón, aunque ya era conocido con varias jornadas de antelación. Tengo que decir que ha sido justo vencedor, aunque también diré que su fútbol no me enamora, no solo a mí sino a muchos madridistas que conozco, pero con todo es justo vencedor. El Real Madrid se alzó con el título por saber imponer su estilo, un estilo muy físico y que apenas mostró fisuras a lo largo del curso liguero, fuerte en defensa y con un contraataque mortífero, poco académico en muchas ocasiones, con excesivas conducciones de balón en la mayoría de las ocasiones. Todo esto le ha servido para ganar una nueva liga, sin brillantez, sin concesiones a la galería, pero es lo que se buscaba cuando se fichó al actual entrenador, simplemente recuperar el terreno perdido con el Barcelona, sin más. Mourinho es amante de las estadísticas o al menos eso da entender, si hubiera hecho más rotaciones, este equipo llegaría con un poco más oxígeno al final de temporada y habría tenido opciones de conseguir el otro título que de verdad importa, que es la Champions. Pero cuando uno se preocupa de batir marcas goleadores y de puntos, pues llega un equipo de un nivel parecido al tuyo y te gana, simplemente porque sus jugadores clave llegan mucho menos cargados de partidos que los tuyos. Así podrá presumir Mourinho de cosas menores como un casi seguro record de puntos (salvo que el Mallorca lo impida) y un nuevo registro goleador en el campeonato doméstico. Lo de la tan añorado décima, quedará para una mejor ocasión.

Lo que más me llamó la atención de lo ocurrido durante estas dos jornadas, fueron las palabras de Guardiola durante el trascurso de una rueda de prensa de la semana pasada. Vino a decir algo así como que se habían ocultado muchas cosas gracias a su silencio. Pues no será porque no tuviera las suficientes ocasiones para decirlas, puede que la eliminación de la Champions y la pérdida de la liga le causaran una digestión un poco más complicada de lo normal, hay cosas que se dicen en el momento o se callan para siempre y mucho más en una persona que siempre se ha caracterizado por el sentido común en situaciones adversas.

A pesar de que solo queda una jornada de liga, son muchas las posiciones que quedan por resolver, un ejemplo claro es la cuarta posición que da acceso a la Champions, (la tercera ya es matemáticamente del Valencia) todavía son tres los equipos con opciones de conseguirla el Málaga es el que más sencillo lo tiene con dos puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid y tres sobre el Levante, el Mallorca se encuentra empatado a puntos con el conjunto valenciano pero sin ninguna opción de ocupar la cuarta plaza por temas del golaveraje. Digo que el Málaga es que más fácil lo tiene no solo por los puntos de ventaja, sino porque juega en casa el último partido y contra un equipo como el Sporting de Gijón que aunque todavía mantiene alguna opción de salvarse, ésta se antoja prácticamente imposible. El Atlético jugara fuera contra el Villarreal que necesita ganar para salvar la categoría, algo totalmente imprevisto al comienzo de temporada. El Levante por su parte se enfrentará al Athletic sin nada en juego para el equipo de Marcelo Bielsa, ya que se encuentra clasificado para la próxima Europa League al estar clasificado para la final de la Copa del Rey. Dicho esto, yo apostaría por el Málaga como cuarto clasificado el próximo domingo.

Al menos uno de los tres equipos citados anteriormente irá el año que viene a la Europa League. Aunque equipos como Osasuna y Sevilla todavía tienen algunas opciones de clasificación, remotas eso si, por lo tanto lo más probable es que sean Atlético y Levante los agraciados con viajar por el continente el año que viene, ya que el tercero en discordia que es el Mallorca tendrá como rival al Madrid, y ya comenté anteriormente lo hambriento de nuevas marcas que está Mourinho.

En la lucha por evitar el descenso, el que más complicado lo tiene es el Sporting de Gijón ya que tendrá que ganar en su visita a Málaga y esperar que pierdan el Rayo Vallecano y el Zaragoza, lo cual se me antoja complicado porque éste último juega contra el Getafe que no juega nada (salvo maletines de final temporada) y aun encima el conjunto aragonés está siendo el que mejor finaliza el curso liguero, al menos en la parte baja de la tabla. Hay un partido que es clave en esta lucha por evitar el descenso, Rayo Vallecano y Granada, el que gane se salva, aunque los andaluces podrían salvarse hasta perdiendo y el empate también le vale y hasta podría valerle al Rayo si pierde el Villarreal contra el Atlético. Así de complicado esta todo por abajo, con acusaciones de compra de partidos incluidas, tanganas y lanzamientos de botellas al árbitro en el estadio de Los Cármenes el pasado sábado, que conllevan sanciones a varios miembros de la plantilla granadina en su decisiva visita a Vallecas y un Villarreal insospechadamente metido en el barro a falta de una jornada.

Por último quisiera hacer una referencia a un jugador que anunció su retirada durante el trascurso de la semana pasada. Mikel Aramburu, jugador de los de antes, de los que siempre defendieron la misma camiseta a pesar de tener ofertas mejores económicamente e incluso deportivamente cuando la Real Sociedad militó tres temporadas en segunda. Aramburu es de esos que nunca lideran una estadística y sin embargo son indispensables para cualquier entrenador que dirige una plantilla, suelen ser los guías para los jóvenes canteranos que llegan al primer equipo. Aunque no será fácil de reemplazar, se va en el momento en el que existen unos cuantos jóvenes valores salidos de Zubieta que ocupan su mismo puesto (Illarramendi y Pardo) que ya están preparados para coger las riendas del centro del campo Txuri Urdin.